por Gemma Figueras para Diario Design
Kitchen Club es una escuela de cocina y un espacio gastronómico donde particulares, grupos de amigos y empresas pueden desarrollar diferentes experiencias culinarias. Un ambiente para aprender, disfrutar y compartir cocinando, ideado por el arquitecto e interiorista Carlos Pascal Barayón y equipado por la firma de cocinas Mobalco.
Kitchen Club abrió en 2010 un primer local en la calle Ballesta, y ahora amplía sus posibilidades con este nuevo espacio en la calle General Pardiñas: cuenta con 250 metros cuadrados diáfanos, y dos cocinas con capacidad para 20 personas cada una, que pueden trabajar simultáneamente.
El espacio era un antiguo taller de coches, una nave a dos aguas construida en el patio interior de una manzana madrileña, en pleno Barrio Salamanca, cuyo acceso peatonal y de vehículos es un antiguo paso de carruajes.
El encargado de darle forma ha sido Carlos Pascal Bayón, arquitecto de profesión, cocinero de vocación, y uno de los socios e impulsores de este proyecto. El planteamiento fuemantener espacios diáfanos en un entorno neutro, donde las verdaderas protagonista fuesen las cocinas.
Gracias a este punto de partida, el espacio se presta totalmente a la personalización de cada evento, ya sean comidas o cenas privadas, showcookings, cursos, eventos…, “como un gran manto o pantalla que puede acoger proyecciones e imágenes en sus muros”. Para ello el espacio es como “una caja dentro de una caja”; está aislado acústica y térmicamente, con techos y muros de Pladur en blanco, al igual que el suelo de pintura epóxica.
El resultado es una gran sala multiuso donde dos amplísimas y cómodas cocinas protagonistas; una está pensada para presentaciones y showcookings, mientras la segunda puede unirse al gran espacio o trabajar con independencia de ruidos y olores gracias a uncerramiento de vidrio panelable. Los servicios y el office, por su parte, se agrupan en otro cubo que puede dar servicio a ambas.
El mobiliario de cocina fue diseñado por el propio arquitecto y construido por Mobalco. Está basado en la serie Chef de la firma gallega, e incorpora elementos y accesorios específicos del equipamiento más profesional.
En ambas cocinas, diseñadas a medida, se ha buscado ligereza visual, ergonomía y que cada pieza pudiera tomar diferentes configuraciones y usos. Así se garantiza la máxima flexibilidad en cada una de las disposiciones requeridas de cara a los diferentes eventos. Los colores elegidos: grises, metálicos, negros, madera natural y acero negro.
El mobiliario se completa con robustas encimeras antibacterianas de Corian blanco, de 5 cm. de espesor, griferías con apertura a pedal, indispensables en entornos de trabajo profesional, y sistemas de recogida de residuos de gran capacidad.
Kitchen Club
General Pardiñas, 103
Ballesta, 8
Madrid
Tel. 91 522 62 63
www.kitchenclub.es
Kitchen Club es una escuela de cocina y un espacio gastronómico donde particulares, grupos de amigos y empresas pueden desarrollar diferentes experiencias culinarias. Un ambiente para aprender, disfrutar y compartir cocinando, ideado por el arquitecto e interiorista Carlos Pascal Barayón y equipado por la firma de cocinas Mobalco.Kitchen Club abrió en 2010 un primer local en la calle Ballesta, y ahora amplía sus posibilidades con este nuevo espacio en la calle General Pardiñas: cuenta con 250 metros cuadrados diáfanos, y dos cocinas con capacidad para 20 personas cada una, que pueden trabajar simultáneamente.El espacio era un antiguo taller de coches, una nave a dos aguas construida en el patio interior de una manzana madrileña, en pleno Barrio Salamanca, cuyo acceso peatonal y de vehículos es un antiguo paso de carruajes.El encargado de darle forma ha sido Carlos Pascal Bayón, arquitecto de profesión, cocinero de vocación, y uno de los socios e impulsores de este proyecto. El planteamiento fuemantener espacios diáfanos en un entorno neutro, donde las verdaderas protagonista fuesen las cocinas.Gracias a este punto de partida, el espacio se presta totalmente a la personalización de cada evento, ya sean comidas o cenas privadas, showcookings, cursos, eventos…, “como un gran manto o pantalla que puede acoger proyecciones e imágenes en sus muros”. Para ello el espacio es como “una caja dentro de una caja”; está aislado acústica y térmicamente, con techos y muros de Pladur en blanco, al igual que el suelo de pintura epóxica.El resultado es una gran sala multiuso donde dos amplísimas y cómodas cocinas protagonistas; una está pensada para presentaciones y showcookings, mientras la segunda puede unirse al gran espacio o trabajar con independencia de ruidos y olores gracias a uncerramiento de vidrio panelable. Los servicios y el office, por su parte, se agrupan en otro cubo que puede dar servicio a ambas.El mobiliario de cocina fue diseñado por el propio arquitecto y construido por Mobalco. Está basado en la serie Chef de la firma gallega, e incorpora elementos y accesorios específicos del equipamiento más profesional.En ambas cocinas, diseñadas a medida, se ha buscado ligereza visual, ergonomía y que cada pieza pudiera tomar diferentes configuraciones y usos. Así se garantiza la máxima flexibilidad en cada una de las disposiciones requeridas de cara a los diferentes eventos. Los colores elegidos: grises, metálicos, negros, madera natural y acero negro.
Las zonas de trabajo, distribuidas en dos grandes islas centrales, se soportan en una estructura reforzada construida en acero inoxidable. Este diseño, dotado de espacios abiertos para una mayor comodidad de acceso a los utensilios mas habituales, permite además la preparación de alimentos en todo su perímetro así como su posterior degustación.
El mobiliario se completa con robustas encimeras antibacterianas de Corian blanco, de 5 cm. de espesor, griferías con apertura a pedal, indispensables en entornos de trabajo profesional, y sistemas de recogida de residuos de gran capacidad.
Los electrodomésticos, por último, se corresponden a la gama profesional Inspiration Range de Electrolux. Incluyen cocción a vapor y placas de cocción con control inmediato y preciso sobre el nivel de calor; ello permite cocinar en cualquier parte de su superficie alcanzando en unos segundos la máxima temperatura.
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